elevarse a unos límites que pueden plantear dudas sobre su constitucionalidad', o la planteada por el Gobierno vasco, 'que pretendía la ruptura de la Constitución'.

En el marco de las I Jornadas sobre la Reforma de los Estatutos de Autonomía, organizadas por la Facultad de Derecho y dirigidas por su decano y profesor de Derecho Constitucional, Miguel Agudo, Cano Bueso ha reconocido, sin embargo, que el proceso de reforma de los estatutos debía haber sido paralelo al de la Constitución y ha afirmado, incluso, que 'quizás los cuatro puntos planteados por el Gobierno no sean los más susceptibles de cambio'. Además, ha dicho, 'si se hubiese hecho al mismo tiempo se hubiese logrado una reforma integrada desde arriba y no por partes como se está planteando. El presidente del Consejo Consultivo hizo esas declaraciones tras afirmar que el Estatuto de Autonomía de Andalucía de 1981 (posterior a la Constitución Española) está anticuado y es, en muchos de sus artículos, 'letra muerta' porque no recoge la realidad social y política de la comunidad.

Cano Bueso se ha referido igualmente al marco de competencias planteado por el Estatuto aprobado por el Parlamento de Andalucía en materia hidrográfica, asegurando que el proyecto presentado otorga 'intensas competencias' a Andalucía sobre el Guadalquivir, pero garantiza la solidaridad interterritorial al dejar en manos del Estado la planificación y la obra pública de interés general.

El segundo ponente invitado a las jornadas, Jaume Vernet i Llobet, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Rovira i Virgilli y miembro del Consejo Consultivo de Cataluña, ha asegurado que el Estatuto catalán mantiene igualmente esa solidaridad en materia de aguas. En su intervención, Vernet ha asegurado que la reforma catalana 'ha seguido escrupulosamente los límites formales y materiales marcados por la Constitución'.