La poesía inglesa del XVIII no está revestida, ni en los manuales, ni en los estudios específicos a ella dedicados, de especiales características (como ocurre, por ejemplo, con la poesía romántica) sin que tampoco quepa advertir en ella una división estricta en periodos, movimientos o escuelas. Sin embargo ello no quiere decir que sea un siglo exento de figuras destacadas. Quizás uno de los aspectos más interesantes de la poesía de este siglo sea su profundo compromiso social aunque quede enmascarado por apelativos o denominaciones que apenas tienen en cuenta la heterogeneidad de los escritores.
Dentro de este marco, la presente obra de los profesores de la UCO Miguel Angel Garcia Peinado y Mercedes Vella Ramírez, editada por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba, incide en el " culto a la sensibilidad" que se produce en la poesía inglesa durante la segunda mitad del XVIII, una sensibilidad que tiene dos líneas de desarrollo bien diferenciadas: la emoción proyectada hacia el exterior, donde los sentidos se utilizan para expresar el sentimiento producido por el sufrimiento de los semejantes, y la emoción proyectada hacia el interior, en un intento de autoexploración y comprensión personal.
Sin embargo esta "poesía de la sensibilidad" no es solo un tipo de sentimiento, sino también una revolución cultural. En ella hay un tema obsesivo: la tristeza y el dolor personal. La melancolía. Se trata de un fenómeno social, a la vez que literario, en el que los poemas teñidos de esa melancolía o las elegías fúnebres que se complacen en resaltar los matices macabros y tétricos logran un gran éxito entre el público lector, lo que prueba su capacidad para conmoverlo y remover en él los sentimientos más hondos.
Es esa melancolía cultivada por los poetas ingleses de la época la que se recoge en las páginas de esta obra desde sus antecedentes, durante la segunda mitad del XVII, a la poesía fúnebre de principios del XVIII y los inicios del género hasta llegar a la "graveyard school" en la que se integran un grupo de escritores cuyos temas esenciales son la muerte, la religión y la melancolía con poemas de corte elegiaco que abundan en imágenes oscuras y tenebrosas acudiendo a la noche, la muerte y el pesimismo para tratarlos desde un prisma espiritual, en especial la muerte y la relación del hombre con lo divino. Esta reflexión interior, de tono pesimista, presagia la melancolía del futuro movimiento romántico.