Un equipo de investigación compuesto por científicos de la universidad cordobesa y de los hospitales universitarios Reina Sofía de Córdoba y Virgen del Rocío de Sevilla realiza el proyecto " Investigación traslacional de nuevas señales en patologías neuroendocrinas y obesidad," por el que se pretende descubrir cómo se regula el proceso secretor, cómo se interpretan las señales de nuestro organismo y por qué en determinadas patologías el sistema funciona mal.
Cualquier defecto que se produzca en el complejo entramado de señales endocrinas existentes en nuestro organismo puede suponer la aparición de enfermedades como el enanismo o el gigantismo (falta o exceso de hormona del crecimiento, respectivamente), la diabetes o la obesidad. En cuanto a esta última, hoy se conoce que el tejido adiposo, además de almacenar grasas, produce señales, llamadas adipoquinas que, a su vez, hablan con el resto del organismo para mantener un correcto equilibrio metabólico.
El proyecto que realizan estos investigadores se centra en estudiar los tumores hipofisarios y la secreción de señales en el tejido adiposo. Respecto a los primeros, pueden dar lugar a enfermedades como cefaleas, gigantismo, exceso de prolactina o síndrome de Cushing. En estas alteraciones se produce un exceso de secreción de una hormona y/o un crecimiento incontrolado de células, que provoca la aparición del tumor. En la actualidad, se buscan tratamientos médicos que resuelvan estos problemas sin necesidad de una intervención quirúrgica, pese a que el conocimiento que se tiene de estas patologías a nivel celular y molecular es insuficiente. En este sentido, los científicos intentan encontrar moléculas o receptores de señales que hagan que la célula detenga su secreción excesiva, impidiendo así la aparición del problema.
De igual modo, buscan marcadores que permitan, en un futuro, realizar un diagnóstico no invasivo en la práctica clínica, de forma que se pueda saber el tipo específico de patología que padece una persona con sólo una muestra de sangre u orina y se pueda escoger el tratamiento más adecuado para ella. Dichos marcadores permitirán, por tanto, una medicina personalizada, puesto que la medicina molecular pretende adaptarse al paciente.
En este proyecto de excelencia conviene destacar el trabajo conjunto realizado por científicos básicos como los de la UCO y médicos que atienden a pacientes, como es el caso de los profesionales de los hospitales Reina Sofía y Virgen del Rocío. Esta combinación de datos es la base de la investigación traslacional, cuyo objetivo es desarrollar nuevas estrategias y nuevos medicamentos eficaces contra patologías como, en este caso,la obesidad y la diabetes.
Por la Universidad de Córdoba, el grupo está liderado por los doctores Justo Castaño y María del Mar Malagón. El responsable del equipo participante del Hospital Universitario Reina Sofía es el doctor Pedro Benito, mientras que Alfonso Leal dirige a los investigadores del complejo hospitalario sevillano. El proyecto ha sido subvencionado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 148.491,24 euros.
( De " Andalucía Investiga" )