La Facultad de Medicina rememoró ayer los cuarenta años de su fundación con un sencilla ceremonia celebrada en su salón de actos, a última hora de la tarde, en la que su decano Rafael Solana, en compañia del rector José Manuel Roldán, rememoró la trayectoria del centro y sus perspectivas de futuro y en el que profesores, alumnos y PAS fueron obsequiados con una lámina conmemorativa. Solana se refirió a a Facultad codobesa como una de las mejores de España evocando sus comienzos, apenas sin profesorado y sin infraestructuras, en los sótanos del hospital provincial, a los que luego se incorporó el anexo, y su evolución posterior: la construcción de un edificio propio y la adquisición del caracter universitario por parte del Hospital Reina Sofía, las sucesivas ampliaciones y mejoras, convenios para la docencia e investigación etc... hasta llegar a realidades como el Imibic y los proyectos de futuro que abre la creación de la nueva Facultad de Medicina y Enfermeria, la remodelación de la antigua escuela politécnica y la incorporación a medio plazo de nuevas titulaciones.
Solana subrayó la vocación docente e investigadora de la Facultad a lo largo de todas estas décadas y la labor desarrollada por los equipos directivos que se han sucedido al frente del centro, asi como por quienes han asumido labores de gestión y gobierno a nivel de toda la universidad , por el profesorado, el PAS y muy especialmente los alumnos que "siempre son la principal razón de nuestra existencia". Tanto Solana como el rector se refirieron también a las problemáticas existentes en la actualidad, especialmente en materia de reposición de profesorado, dadas las importantes limitaciones que establece la normativa vigente y el alto número de jubilaciones que se dan en el campus, derivadas en su mayor parte del relevo generacionall, confiando en que a lo largo de los próximos meses puedan reconducirse hacia situaciones más favorables.