ida como "Tasa 50". Esa nueva tarifa se cobra a los investigadores predoctorales en concepto de "tutela académica para la elaboración de la tesis doctoral" y tiene un coste de 50 euros anuales.

La organización Precarios argumenta su rechazo, no en términos económicos, sino conceptuales, ya que considera que la "tasa 50" les devuelve al status de estudiante, cuando tanto el Ministerio como la Junta de Andalucía ya les reconocieron su condición de trabajadores tras años de movilizaciones. Bajo el lema "somos currantes, no somos estudiantes", una treintena de jóvenes investigadores han entregado en el Rectorado un escrito en el que argumentan su oposición y subrayan que la "tasa 50" considera estudiantes a quienes los mismos Estatutos de la Universidad de Córdoba, en sus artículos 140, 164 y 185, reconoce como personal docente e investigador y que son aquellos investigadores que se encuentran trabajando en los departamentos en la tercera y cuarta anualidad del Doctorado, es decir, una vez obtenida la suficiencia investigadora.

Una representación de los manifestantes fue recibida por la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación, Reyes González, y por la secretaria general de la Universidad, Maria Jose Polo, quienes fueron informadas de las anteriores reivindicaciones comprometiéndose a transmitirlas tanto al vicerrectorado competente como al rector y a colaborar en la búsqueda de las soluciones y del marco normativo que mejor contribuyan a mejorar la situación y expectativas de los becarios predoctorales asi como a reconocer y potenciar su labor en el ámbito de la investigación universitaria.

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