La Empresa de Base Tecnológica Animal Breeding Consulting, S.L., de la Universidad de Córdoba, ofrece un servicio integrado en el campo de la mejora y conservación genética animal. Esta prestación comprende la genética molecular (identificación animal y trazabilidad de productos), la genética cuantitativa (evaluaciones genéticas de los animales) y la reproducción asistida (controlar los animales más valiosos genéticamente para que tengan descendencia) como herramientas para la modernización de las explotaciones ganaderas.
Es la única empresa de España que presta un servicio integral en este terreno con bases de datos completas (conservación, mejora, selección genética, etc). "Éstas incorporan los resultados de los análisis de las muestras traídas por los distintos estudiantes internacionales de doctorado que han pasado por nuestro grupo de investigación", afirma Juan Vicente Delgado, fundador de la compañía.
Varios son los proyectos que tiene entre manos la entidad cordobesa, entre ellos, mantiene una larga y estrecha relación con la asociación de ganado ovino, Segureña, a la cual asesoran científicamente, y para la que han creado un catálogo de reproductores. Esta raza ovina española, propia de la zona de la sierras de Granada, Jaén y parte de Almería, es la más avanzada de las razas ovinas de carne porque "lleva trabajando en este campo muchos años".
También es importante la labor de esta compañía en Baleares, donde manejan los esquemas de selección de cuatro razas de ovino como la oveja mallorquina, oveja roja mallorquina, y oveja ibicenca, la más amenazada, con tan solo 150 ejemplares puros, y la oveja menorquina. Poseen el banco de germoplasma de cada una de ellas y ya está en funcionamiento el programa de inseminaciones en las ovejas mallorquinas."En vacuno estamos caracterizando la carne y la canal"manifiesta María Miró, gerente de la EBT. De este modo, se conserva el material genético de estas razas y se evita la pérdida de de las mismas.
La caracterización de un producto consiste en conseguir que sea identificable por el consumidor; que tenga un aspecto y sabor que lo distinga del resto. Es un trabajo que lleva su tiempo porque hay que lograr que, no sólo los animales, sino cada una de sus piezas en matadero, tengan un peso, una textura, un sabor homogéneo dentro de la raza.
El caballo hispanoárabe
Igual de atractivo resulta otro de los proyectos de esta empresa, ya que se trata de controlar la evaluación genética del caballo hispanoárabe. Aquí se determina la estructura familiar de los caballos, para lo que se han medido cuatro caracteres: armonía general del caballo, sus cualidades al paso, al trote y al galope. Con ello se ha visto la parte que se hereda, con el fin de establecer los ejemplares que transmiten mejores condiciones para este carácter.
"De cada caballo hemos ido tomando datos de los cuatro caracteres, atendiendo a una escala según sean mejor o peor en cada uno de ellos". Paralelamente, "hemos comparado los resultados con los progenitores y la descendencia de cada individuo y hemos observado que los caracteres son heredables"; es decir, si un caballo es bueno en el galope, puede transmitir esta habilidad a su hijo. Este trabajo se realiza junto a la Unión Española de Ganaderos de la Raza Hispanoárabe.
"Hemos terminado una primera fase de doma y manejo, ya que venían totalmente asilvestrados; y, ahora, seguimos con la fase de adaptación a la vagina artificial". Se han tratado cuatro caballos, de los que tres se han adaptado perfectamente, pero uno se muestra más reacio y se deberá esperar alguna semana. De los tres que van bien, "ya tenemos semen congelado y las características son muy similares al Caballo de Raza Española", incide María Miró.
( Innova Press)