Investigadores de las universidades de Córdoba y Cádiz, del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC y del centro IFAPA Alameda del Obispo han obtenido, a través de un proyecto de excelencia de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía en el que trabajan desde principios de este año, dos variedades genéticamente modificadas de la borraja (Borago Officinalis), que mantienen las mismas propiedades medicinales de la planta original y cuyo uso se destina principalmente a la industria farmacéutica y cosmética.
Este proyecto, denominado Selección y mejora de las líneas de borraja para producción de aceite rico en ácido gamma linolénico para uso nutraceútico y medicinal, incentivado con casi 300.000 euros por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, pretende mejorar la capacidad productiva de esta planta, concentrando su periodo de producción.
La borraja es una especie silvestre originaria de zonas mediterráneas que los investigadores están intentando domesticar para adelantar su periodo de floración, que se sitúa en torno a los 2 o 3 meses y evitar la falta de retención del fruto, causas principales del bajo rendimiento del cultivo.
Mejora genética
Para conseguir eliminar las deficiencias de la borraja, los científicos han modificado ciertos genes del ADN de la planta y han obtenido dos clases de mutaciones: una de retención de semillas, en la que cambia la estructura floral de la borraja y evita la caída de sus semillas; y otra multipétalo, en la que se modifica el sistema reproductivo de la borraja para incrementar el número de semillas que produce la planta, de 14 a unas 20. Actualmente, se están intentando cruzar características relevantes de las dos mutaciones para obtener una planta modelo.
El investigador principal del proyecto, Antonio de Haro, que desarrolla su actividad en el Instituto de Agricultura Sostenible, explica que la borraja se ha considerado siempre como una planta medicinal (aunque con la llegada de la Química se empezó a consumir como una verdura). Se decía que "permitía levantar el espíritu de los melancólicos" y se han estudiado mucho las propiedades medicinales de sus hojas, pero recientemente las investigaciones han determinado que la borraja, junto con la onagra, son las únicas especies vegetales que poseen ácido gamma linolénico en sus semillas. Sin embargo, se han demostrado mayores ventajas en el uso de la borraja, así como que existen grandes proporciones de aceite gamma linolénico en su semilla.
Y es que el ácido gamma linolénico, un precursor de compuestos indispensables para el organismo y que éste produce en condiciones normales, puede verse disminuido o afectado bajo situaciones de estrés, edad avanzada, diabetes o alcoholismo. Además, se utiliza para el tratamiento del eczema atópico, como componente en cremas antienvejecimiento o para el síndrome premenstrual. Así, existen alrededor de 50 productos en el mercado con aceites de borraja, que permiten completar el ciclo de los ácidos grasos y que principalmente se comercializan en crema o cápsulas.
A través de este proyecto de excelencia, que tiene un plazo de ejecución de cuatro años, hasta 2012, se plantea también el estudio del contenido de aceite de las semillas y el aumento tanto de la cantidad de éste como de la de ácido gamma linolénico. También se está investigando la forma de extracción del aceite de la semilla para mantener todas sus características y las propiedades quimio-preventivas de este compuesto oleaginoso. Igualmente, se están analizando las transformaciones producidas a raíz de la modificación genética.
PMC ( De " Andalucia Investiga")
** Las imágenes de esta noticia han sido descargadas del Banco de Imágenes y Sonidos de Isftic. Instituto Superior de Formación y Recursos en Red para el Profesorado. Ministerio de Educación.
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