Los diplomados en Relaciones Laborales tardan un tiempo medio de 7,9 meses en acceder a su primer empleo según el estudio realizado por la Asociación de Facultades de Ciencias del Trabajo y Relaciones Laborales sobre la inserción laboral de sus egresados durante el periodo 1997-2002. La muestra estuvo constituida por 1.254 entrevistas entre diplomados de 30 universidades españolas.
Entre los procedimientos de acceso utilizados se aprecia un claro predominio del envío del currículum a empresarios o posibles empleadores, sin saber previamente si tenían vacantes. En segundo lugar destacan los contactos familiares o personales. De ello el estudio deduce la baja o muy baja eficacia de las vías institucionales de inserción en el mercado de trabajo, ya sean organismos públicos, colegios profesionales u oficinas de empleo de las universidades.
Según lo datos obtenidos, los primeros empleos de los diplomados de Relaciones Laborales son mayoritariamente temporales concentrándose en los egresados más jóvenes.
El 40,8 de los empleos lo son en régimen de contrato indefinido. Los contratos temporales suponen un 18,5% y los contratos por obra o servicio determinado un 11,3%. El contrato fijo y las situaciones de estabilidad se incrementan en función de la edad hasta los 35 años.
El 79,4 del colectivo realiza su trabajo actual a jornada completa y el 17,3 % a tiempo parcial, lo que supone una mejora evolutiva respecto de las situaciones que se daban en el primer empleo. La mayoría de los diplomados en Relaciones Laborales continuó formándose una vez finalizada la carrera, formación que consistió, mayoritariamente, en la realización de cursos sobre materias vinculadas con los estudios realizados.
Un 79,4% de los encuestados está trabajando en la empresa privada, un 14,7% en las administraciones públicas, un 3,6% en despachos profesionales y un 4,1% en sindicatos, Ongs y otras entidades.
En cuanto a la valoración de la vida profesional derivada de sus estudios se procedió a un análisis de la evolución experimentada respecto a sueldo y categoría profesional, desde la finalización de la carrera, proponiendo tres posibles situaciones: ascendente, estable y descendente. Los resultados de la encuesta fueron los siguientes:
Ascendente Estable Descendente
Sueldo 32,6% 43,7% 16,3%
Estatus 36,7% 40,2% 14,6%
También se valoró ( entre 0 y 10 ) la vida profesional derivada de la carrera según dos variables : capacidad de ganarse la vida y satisfacción por el tipo de trabajo obteniéndose unas puntuaciones medias de 5,6 y 6,6 puntos respectivamente.
En lo que se refiere a indicadores académicos cabe señalar la alta tasa de feminización de la titulación. Las mujeres representan el 69,9% del total del colectivo estudiado y el 71,4 de la muestra.
La forma de acceso mayoritaria a los estudios es a través del COU y la Selectividad ( 70%). Un 19,3% acceden vía Formación Profesional. Entre los motivos de elección de carrera cabe señalar que el 55,1% los hizo por razones vocacionales. Un 15,6% señala que no consiguió acceder a otra carrera. La media de tiempo empleado en finalizar los estudios es de 3,9 años y la calificación media obtenida por los encuestados se sitúa en 6,49 sin que se observen diferencias apreciables en función del sexo.
(Datos facilitados por la Facultad de Ciencias del Trabajo de la UCO).