La leyenda de Maria Egipcíaca, la famosa pecadora de Egipto, es uno de los ejemplos más notables de conversión y de penitencia de toda la historia cristiana: prostituta por placer, en Alejandría, desde los 12 a los 29 años, se une a un barco de peregrinos con destino a Jerusalén para adorar la Santa Cruz; allí, una fuerza sobrenatural le impide entrar en una iglesia, lo que la lleva a arrepentirse y rezar, retirándose al desierto donde permanecerá durante 47 años.
Parece ser que el autor de la primera biografía de Maria Egipciaca fue el arzobispo de Jerusalén, Sofronio (550-638) multiplicándose las versiones, desde su fuente oriental, al latín, griego y lenguas romances. Aunque la Iglesia excluyó a María de la lista de los santos su vida se convirtió en arquetipo de arrepentidas y ha inspirado a poetas, pintores y escultores.
De entre las versiones en lenguas romances se conocen catorce francesas en prosa y cuatro en verso, redactadas todas ellas en octosílabos; la cuarta es la de Rutebeuf, uno de los autores más representativos del medievo francés, cuya actividad literaria se desarrolla entre 1250 y 1280.
El Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba y las Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha, se han unido para recuperar esta obra con introducción, edición, traducción y notas del catedrático de Literatura Francesa de la UCO, Miguel Angel García Peinado y del catedrático de Filología francesa de la Universidad de Málaga Ricardo Redoli Morales.