Prueban la eficacia de una nueva diana molecular para combatir las infecciones por hongos en plantas y ratones
Las enfermedades causadas por hongos son responsables de cuantiosas pérdidas en la agricultura mundial y representan una creciente amenaza para la población humana con inmunodeficiencas. Estos microorganismos son difíciles de controlar porque poseen mecanismos genéticos que les permiten adaptarse rápidamente a los ambientes nuevos e incluso desarrollar resistencia a los antifúngicos. Por ello resulta esencial la identificación de nuevos modos para detener la infección, para poder garantizar en el futuro nuestra protección frente estos patógenos. El equipo de investigación del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3 liderado por los profesores Isabel González Roncero y Antonio Di Pietro trabaja en la identificación de genes y moléculas del hongo que son esenciales para su correcto desarrollo y virulencia, pudiendo servir de dianas para nuevos antifúngicos.
Un ejemplo es la proteína HapX, recientemente caracterizada por el equipo científico del ceiA3, presente en todos los hongos patógenos y que regula la expresión de centenares de genes responsables de mantener el equilibrio del hierro. El hierro es un elemento esencial para todos los seres vivos y tanto su falta como su exceso afectan de forma grave al metabolismo celular.
En el trabajo dirigido por el catedrático de Genética Antonio Di Pietro se demuestra que, al quitar mediante ingeniería genética el fragmento de ADN que codifica la proteína HapX, el patógeno pierde la capacidad de producir enfermedad en plantas de tomate y en ratones inmunodeprimidos. Dicha investigación se realizó en colaboración con las Universidades de Innsbruck (Austria) y Bruselas (Bélgica) dentro del marco de un proyecto internacional ERA-NET Pathogenomics, en el que participa también la empresa multinacional Bayer CropScience. Los resultados publicados en la revista Plant Cell abren nuevas perspectivas en la lucha contra los patógenos fúngicos.
Una campaña informa en los centros de prevención de riesgos laborales del peligro de vuelco en tractores
Desarrollo Tecnológico Agroindustrial EBT, firma adscrita al Parque Científico Tecnológico de Córdoba, alerta de que este tipo de accidente laboral causa 80 muertes al año
La empresa cordobesa Desarrollo Tecnológico Agroindustrial EBT, adscrita al Parque Científico Tecnológico de Córdoba, está visitando los diferentes centros de prevención de riesgos laborales de Andalucía para informar a sus técnicos del peligro del vuelco en tractores y maquinaria agrícola.
Este problema es la principal causa de muerte en el sector agroforestal, acumulando una media de 80 accidentes mortales al año en España. Para prevenirlos, la empresa DTA ha desarrollado el primer dispositivo universal de aviso de riesgo de vuelco en maquinaria tanto agrícola como forestal.
Este mecanismo, denominado Inclisafe, mide la inclinación y calcula la estabilidad de la maquinaria en la que se coloca, en función del tipo de terreno y del movimiento. Cuando el tractor se acerca a una situación de peligro de vuelco, Inclisafe emite una señal sonora de gran potencia y de frecuencia variable en función de la peligrosidad de la situación, advirtiendo al conductor de la necesidad de variar su maniobra.
Expertos de la empresa DTA EBT han visitado los centros de prevención de riesgos laborales de Córdoba y Jaén y están organizando unas jornadas formativas para los técnicos del centro de Málaga. Además, están dirigiendo sus campañas formativas a los centros de prevención privada, así como a las áreas de prevención y salud laboral de los sindicatos.
En estas jornadas, DTA EBT analiza las causas del vuelco del tractor y exponen los resultados de las investigaciones llevados a cabo por un grupo de investigación de la Escuela de Agrónomos de la Universidad de Córdoba, que han dado origen al dispositivo denominado Inclisafe.
“Uno de los principales factores de riesgo en accidentes laborales por vuelco del tractor se produce por distracción, falta de atención o exceso de confianza. Con la señal que emite la alarma del dispositivo se recupera totalmente la atención y evita la situaciones de riesgo”, explica Fernando Chacón, gerente de DTA EBT. Otros factores de riesgo son la velocidad, la inclinación y las irregularidades del terreno.
El proyecto para el desarrollo del dispositivo comenzó a fraguarse hace 3 años a través de un proyecto de investigación financiado por la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía. En él participaron el Grupo de Investigación AGR126 de la Escuela de Ingenieros Agrónomos y Montes de la Universidad de Córdoba y la empresa Desarrollo Tecnológico Agroindustrial, Empresa de Base Tecnológica (DTA EBT, SL).
Dicho proyecto estudiaba los motivos por los que se produce el vuelco de maquinaria agroforestal. Como consecuencia de su colaboración en el mismo, DTA EBT, SL ha desarrollado Inclisafe para su comercialización.
Más información:
Web del producto: http://www.inclisafe.com
Web de la empresa: http://www.dtaebt.com/
Identifican una molécula que podría ser útil para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de tumores de hipófisis
Un equipo del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC) encuentra un nuevo marcador y es premiado por la Sociedad Europea de Neuroendocrinología
La búsqueda de marcadores que contribuyan al diagnóstico precoz del cáncer es una prioridad para los investigadores de todo el mundo. Encontrar la señal de alarma que lanza el cuerpo cuando aparece la primera célula cancerígena y hacerlo lo antes posible, en el primer aviso, es fundamental si se quiere ganar la batalla definitiva a la enfermedad. No se puede esperar a que los síntomas de la enfermedad sean evidentes, hay que buscarlos mucho antes de que su expresión sea perceptible para cualquiera.
En esta línea trabaja desde hace años el equipo de “Hormonas y Cáncer” del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC), liderado por los profesores Justo Castaño y Raúl Luque. Su grupo ha identificado recientemente una nueva variante de ghrelina –molécula presente en el estómago, el hipotálamo y la hipófisis- bautizada como In1-ghrelina probando su potencial relevancia como diana para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los tumores de hipófisis, responsables de importantes trastornos hormonales como es el gigantismo o la acromegalia y la enfermedad de Cushing.
El descubrimiento de los científicos cordobeses, realizado en colaboración con investigadores de los Hospitales Reina Sofía de Córdoba y Virgen del Rocío de Sevilla y con el vicepresidente de la sección de Investigación de Endocrinología y Hematología de la compañía farmacéutica IPSEN, el doctor. Michael Culler, ha despertado el interés de la comunidad científica internacional. La mejor prueba de ello ha sido el premio recibido por el doctor Raúl Luque en el transcurso del Congreso de la Sociedad Europea de Neuroendocrinología, a la mejor comunicación oral de tipo clínico por el trabajo traslacional (básico-clínico) presentado sobre la relevancia de esta nueva variante de ghrelina en tumores hipofisarios y por las expectativas que abre para su aplicación práctica.