El director de cine Antonio Cuadri y el escritor Juan Cobos Wilkins han visitado el ciclo "Páginas de celuloide", actividad perteneciente al programa de fomento de la lectura "Los libros multiplican tu vida", que organizan la Universidad de Córdoba y la Junta de Andalucía. Los autores han mantenido un coloquio presentado por el periodista Roberto Loya en la Sala Val del Omar de la Filmoteca de Andalucía tras la proyección de "El corazón de la tierra" (2006), dirigida por Cuadri e inspirada en la novela homónima de Cobos Wilkins.

Antonio Cuadri ha señalado que "la idea de adaptar la novela" surgió prácticamente desde su publicación. "Ese trabajo estuvo presidido por el compromiso y la generosidad de Juan Cobos Wilkins, quien ya de por sí tiene una narrativa muy cinematográfica", ha comentado. Cuadri considera que el propósito cuando decidió adaptar "El corazón de la tierra" era "inspirarse", algo "muy recomendable por respeto" a los novelistas.

"El corazón de la tierra" narra los hechos acaecidos en la cuenca minera de Huelva en 1888, en el que se denominó popularmente como Año de los tiros. El director Antonio Cuadri ha explicado que la obra pone de manifiesto "una de las primeras revueltas sindicales de Europa y España", donde late con gran relevancia "un cierto ecologismo primitivo".

El escritor Juan Cobos Wilkins ha reconocido que "la película sigue unos derroteros distintos" a la novela a partir "de los primeros veinte minutos", aunque desde el primer momento supo que el filme no estaría "basado, sino inspirado" en el libro. Cobos Wilkins ha indicado que, si bien no participó en la escritura del guión, estuvo en el rodaje y ayudó "a encontrar localizaciones" por su conocimiento de la zona.

El novelista onubense ha confesado que la intención de escribir un libro sobre el Año de los tiros nació por un relato contado por su abuelo cuando tenía once años de edad. "Aquello me impactó y quise narrarlo dando voz a cientos y miles de personas que estuvieron silenciados", ha apostillado. Para Cobos Wilkins, más allá del éxito de la novela y su adaptación cinematográfica, es importante "haber dado un impulso a una zona deprimida" como la cuenca minera de Huelva, donde a raíz de la popularidad del filme, pueden visitarse ahora restaurantes que se llaman como la novela y la película.