La nueva Política Agraria Común (PAC), que ha entrado en vigor este mismo año, establecerá las nuevas reglas de juego en el ámbito del campo hasta 2027. La que es considerada una de las reformas agrarias más ambiciosas hasta la fecha desde el punto de vista medioambiental, y que afectará en España a cerca de 650.000 personas, ha generado, no obstante, cierta incertidumbre en el sector de la ganadería extensiva.
Unas jornadas celebradas en la Universidad de Córdoba durante la mañana de hoy han reunido a cerca de un centenar de personas vinculadas a la agricultura, ganadería y gestión del territorio con el objetivo de analizar los problemas que atraviesa este sistema de producción y debatir sobre los cambios a los que se verá sometido durante los próximos años bajo el paraguas de la nueva PAC. Para una parte del sector, esta nueva reforma condiciona a los sistemas de ganadería extensiva a elevar la carga ganadera de sus explotaciones para acceder a algunas de las ayudas públicas, elevando, así, la presión de un modo de producción en crisis que durante las últimas décadas está sufriendo especialmente las consecuencias del cambio climático.
El encuentro, que tiene como objetivo encontrar soluciones y establecer puntos de acuerdo entre distintos agentes del sector, ha sido organizado por la Cátedra de Producción Ecológica Ecovalia-Clemente Mata de la Universidad de Córdoba (UCO), junto al Grupo Editorial Agrícola y Henar Comunicación. La jornada, que cuenta con varias ponencias y mesas redondas, ha sido inaugurada esta mañana por el director de dicha cátedra y profesor de producción animal de la UCO, Vicente Rodríguez-Estévez, el viceconsejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez García de Prado, y la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la institución universitaria , Lourdes Arce, quien ha subrayado la importancia de “transferir el conocimiento generado al sector ganadero, un colectivo clave para que puedan seguir llegando productos de calidad a nuestras mesas”.
Con respecto a la nueva Política Agraria Común, García de Prado ha destacado que “generará pérdidas superiores a 500 millones de euros en Andalucía” durante los próximos cinco años, motivo por el cual “desde la Junta han sido presentadas “un conjunto de alegaciones con el objetivo de minimizar esta pérdida” y lograr que en el campo andaluz “tengan cabida todo tipo de explotaciones”.
Por su parte, también con relación a la PAC, el profesor Rodríguez Estévez la ha calificado como “insuficiente” para el sector de la ganadería extensiva, “una ayuda a la rentabilidad que también debería tener en cuenta los servicios medioambientales” que genera este sistema de producción, entre los que se encuentra la fijación de la población rural, la prevención de incendios forestales, la lucha contra el cambio climático o la generación de productos de alto valor añadido.