(Atención, spoiler: este post es más largo de lo habitual. Tiempo estimado de lectura: cinco minutos)
Premios Forqué, Premios Feroz, Premios Goya, Premios Carmen, Premios ASECAN, Premios de la Unión de Actores… El comienzo de año es un no parar de premios cinematográficos en nuestro país, y por eso se nos ha ocurrido hacer un post de películas españolas basadas en obras literarias también españolas.
El idilio entre cine y literatura es algo habitual. Son dos formas de contar historias con un lenguaje diferente, pero que, cuando se unen, pueden llegar a buen puerto… o no.
La relación autor/director es compleja (enfrentamiento de egos), y así, puede haber buenas relaciones (normalmente si el autor se mantiene al margen de la película, o si, por el contrario, colabora directamente en el guion) y malas relaciones (desde Javier Marías vs. Gracia Querejeta a Cristina Morales vs. Anna R. Costa). También ha habido y hay, autores con suerte a la hora de ser adaptados (Galdós, Blasco Ibáñez, Delibes, Clarín…) y otros sin tanta, como Almudena Grandes o Juan Marsé.
Vamos a hacer un pequeño repaso cronológico y, por supuesto, no exhaustivo, con una selección de títulos que, pensamos, son obras literarias de calidad y que han tenido buenas, o, al menos, dignas adaptaciones cinematográficas.
Empezamos en 1947, con
Nada
, de Carmen Laforet. El éxito de la novela fue tal que sólo dos años después de su publicación Edgar Neville hizo esta magnífica adaptación con Conchita Montes como protagonista. Saltamos a 1964 con
La títa Tula
, novela publicada por Miguel de Unamuno en 1921, y que Miguel Picazo supo ambientar perfectamente en la asfixiante España de los sesenta, y más aún si eras mujer. Qué buena Aurora Bautista.
De esta época son también las ya míticas adaptaciones de las dos obras de Pérez Galdós dirigidas por Luis Buñuel:
Viridiana
(1961), basada en
Halma, y
Tristana
(1970).
Recién comenzada la democracia, en 1976, Ricardo Franco estrenaba
Pascual Duarte
, basada en la novela de Cela, y Mario Camus hacía lo propio en 1982 con
La Colmena
. También por aquel entonces, concretamente en 1981, Josefina Molina rodaba ese maravilloso experimento que es
Función de noche
, que aún hoy nos sorprende por su modernidad, con Lola Herrera y Daniel Dicenta como cobayas, y que, aunque no es exactamente una adaptación cinematográfica, sí incluye escenas de la versión teatral de
Cinco horas con Mario, de Delibes, uno de los escritores más y mejor llevados al cine:
El camino
(1963),
La guerra de papá
(1977),
Los santos inocentes
(1984),
Las ratas
(1997) …
También a principios de los ochenta se estrenó la icónica
El Sur
(1983), dirigida por Víctor Erice y que adaptaba a la perfección la novela corta de Adelaida García Morales. Otra interesante adaptación, ya finalizando los ochenta, fue la que hizo en 1987 José Luis Cuerda de
El bosque animado
, la novela de Wenceslao Fernández Flores (inolvidable Alfredo Landa en el papel del bandido Fendetestas).
No sólo se han adaptado novelas. También algunas obras de teatro se han llevado al cine con buenos resultados:
Esquilache
(1989), de Josefina Molina, que adaptaba la obra de Buero Vallejo
Un soñador para un pueblo;
Ay, Carmela
(1990), dirigida por Carlos Saura y basada en la obra de Sanchís Sinisterra; y
El perro del hortelano
, la valiente adaptación de la obra de Lope de Vega que rodó Pilar Miró en 1996, respetando el texto en verso del original. Y más recientemente,
La novia
(2015), de Paula Ortiz, basada en
Bodas de sangre, de García Lorca, y que nos dejó con la boca abierta.
En 1999 Manuel Albaladejo adaptó con gran tino el libro de Elvira Lindo
Manolito Gafotas
(también de la misma autora, se han llevado al cine
El otro barrio
y
Una palabra tuya
); por cercanía, llegamos a
Plenilunio
, de Imanol Uribe, inspirada en el libro de Muñoz Molina, del que también se adaptaron, en 1991, sus dos primeras novelas:
El invierno en Lisboa
y
Beltenebros
.
Otro género llevado al cine con cierto éxito ha sido el cuento, y
La lengua de las mariposas
, de José Luis Cuerda, según el relato de Manuel Rivas, es un buen ejemplo de ello. También están basadas en cuentos o relatos cortos
Aunque tú no lo sepas
(2000), preciosa adaptación (casi un spin-off) del cuento de Almudena Grandes
El lenguaje de los balcones, y
Los girasoles ciegos
(2008), el estremecedor relato de Alberto Méndez, de nuevo magistralmente adaptado por José Luis Cuerda.
Llegamos ya a los años 2000 con varias obras reseñables:
El lápiz del carpintero
(2003), dirigida por el polifacético Antón Reixa, basada en la novela de Manuel Rivas;
Soldados de Salamina
(2003), en la que David Trueba hace lo propio con la original novela de Javier Cercas;
Obaba
(2005), de Montxo Armendáriz, recreación magistral del universo de Bernardo Atxaga y
El camino de los ingleses
(2006), dirigida por Antonio Banderas y que recrea esa Málaga que le es tan cercana de la novela de su amigo Antonio Soler.
Dentro del género policíaco, que tiene tantos adeptos, destacaremos las adaptaciones de algunas novelas de Lorenzo Silva (
La flaqueza del bolchevique
(2003),
El alquimista impaciente
(2002),
La niebla y la doncella
(2017) y, cómo no,
La trilogía del Baztán
(2017-2020), de Dolores Redondo, que puso a Elizondo en el centro del mapa.
Terminamos con una preciosa película muy reciente,
El olvido que seremos
(2020), de Fernando Trueba, basada en el libro de Héctor Abad Faciolince y que ya leímos en el
Club de Lectura UCO
, y con el adelanto de dos primicias con muy buena pinta:
A sangre y fuego
, la novela de Chaves Nogales, que será el próximo proyecto de J. A. Bayona, y
Un amor
, de Sara Mesa, que Isabel Coixet está ya rodando en Nalda (La Rioja), nada más y nada menos que con Laia Costa y Hugo Silva como protagonistas.
Todos los libros mencionados están en la
Biblioteca
, y muchas de las
películas
también, así es que no hay excusa para no seguir el consejo con el que hemos encabezado este post: sofá, peli… y libro. Podéis empezar leyendo
La lengua de las mariposas que os dejamos en adjunto, junto al cartel de la lectura.
