El pasado 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer, y por eso nos parece una ocasión magnífica para leer a la escritora cordobesa Rosario Villajos , a la que ya le teníamos muchas ganas desde que cayó en nuestras manos, y en nuestras estanterías, su última novela, La educación física, premio Biblioteca Breve 2023.
Así se presenta en su web:
Nací en Córdoba en 1978. Dediqué mi infancia exclusivamente a dibujar, leer y ver películas. Formada en Bellas Artes, he trabajado en la industria musical, cinematográfica, artística, cultural y hostelera. He vivido en Córdoba, Sevilla, Granada, Montpellier, Barcelona, Londres y Madrid. Mantengo mi acento andaluz.
A la literatura llegó más tarde, después de la pintura, la música y el cine. Cuando Rosario Villajos vuelve a España, tras vivir siete años en Londres, se encuentra las librerías llenas de libros escritos por mujeres, por mujeres jóvenes, que hablan sobre mujeres, y se anima a seguir por ese camino. Debuta con una novela gráfica, Face (2017), y sigue luego con novelas “escritas”, pero incluyendo siempre en ellas ilustraciones de su propia cosecha. Así lo podemos comprobar en Ramona (2019), que surgió de un perfil falso creado en Facebook por la autora y escrito con la frescura y desfachatez que dan la inexperiencia, y La muela (2021), en la que nos cuenta, con bastante humor negro, su precaria historia vivida en los siete años que pasó en Londres.
Y llegamos a 2023, año de publicación de La educación física, uno de los mejores títulos que se le han puesto a un libro últimamente. Mientras lo escribía, su autora confiesa que pensaba que estaba exagerando, que no es para tanto lo que suele ocurrirles a las mujeres con su cuerpo, pero que luego se dio cuenta de que no, de que eso es lo que nos quieren hacer creer, y de que no hay que normalizar situaciones que nos pueden marcar para siempre.
Ambientada en los noventa, no se lee como algo del pasado, al contrario. Todas y cada una de las mujeres se pueden sentir Catalina, la protagonista, en algún momento. Como si de una road movie se tratara, después de sufrir abusos por parte del padre de su mejor amiga (la de la familia perfecta, la casa perfecta, los padres perfectos y permisivos, frente a los suyos, controladores, protectores y anticuados), Cata sale huyendo. Pero su amiga vive en las afueras, y Cata tiene que estar en su casa antes de las diez. Por eso decide hacer autostop, sabiendo que es peligroso (“me pongo en peligro porque después de lo que me acaba de pasar, no creo que haya nada peor”), y sabiendo también que sería mil veces peor llegar tarde a casa.
Un reloj dibujado avanza a lo largo del libro sus manecillas, y señala el camino de vuelta a casa acercándose al toque de queda impuesto por sus padres. Mientras tanto, Catalina piensa en todo lo sucedido y analiza las batallas y abusos que ha sufrido su cuerpo a lo largo de una muy corta vida. Una vida en la que siempre le han enseñado a defenderse, mientras que nadie ha educado a los atacantes para no hacerlo.
“Sí, a mí se me ocurre subirme a un coche con un desconocido porque de todos modos tampoco conozco bien a la gente que tengo a mi alrededor, ni a mis vecinos, ni a mi profesor de Educación Física, ni al padre de Silvia, ni siquiera a la gente con la que vivo en casa.Los conoce tan poco que no tiene ni idea de qué pasará si llega tarde o si mamá se entera de que ha vuelto a hacer autostop, así que no le ve tanta diferencia a subirse a un coche con un desconocido. No sabe si puede haber un lobo en su propia morada y, sobre todo, no entiende por qué el lobo no recibe ninguna charla sobre las ventajas de no comer ovejas.”
La educación física es un libro que ya han leído cientos de mujeres, que seguramente no hayan aprendido nada nuevo con él porque ya lo sabían todo, pero que les sirve para reconocerse y no encontrarse tan solas, y para pensar que, si al menos algunos hombres lo leyeran, podrían empezar a cambiar un poco las cosas.
Os dejamos las primeras páginas de La educación física, que podéis encontrar en la Biblioteca , junto con La muela.
Si queréis conocer un poco más a nuestra autora, podéis hacerlo a través de su cuenta de  instagram , y de su podcast, Dos gatas son .