El investigador de la Estación Experimental del Zaidín, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de Granada, Javier Ruiz Mirazo, apuntó durante el transcurso del curso "Los paisajes del futuro: abandono y restauración ecológica de las tierras agrarias marginales", que el abandono de las tierras agrarias; en el sentido más amplio, incluidas las forestales, generan entre sus principales consecuencias la proliferación de incendios. En esta línea, Ruiz recordó que "cuando los montes eran un recurso vital para los pueblos y el mundo rural, o bien no ardían o ardían poco y cuando lo hacían, los incendios eran rápidamente controlados".

Así, para este investigador "ante el desafío de controlar los grandes incendios, está la alternativa de los viejos usos del monte como el pastoreo". En este sentido, Ruiz apostó por implantar los sistemas extensivos de producción tanto de carne como de leche, basados no en el consumo de cereales y leche, sino en el consumo de los recursos propios de los montes, para que el ganado transforme el material combustible de éstos, que difícilmente podría transformarse de otra forma".

De esta forma, indicó la necesidad de conseguir áreas concretas de pastoreo fuerte, que podrían ser las áreas cortafuegos más típicas y tradicionales "con el objetivo de reducir la carga combustible para que cuando haya incendio el sitio esté acondicionado adecuadamente para frenarlo", reiteró Ruiz. Así, explicó, "al situar una carga ganadera suficiente en tierras marginales abandonadas estaríamos consiguiendo todos los objetivos: reducir el riesgo de incendios y mantener un pastor en el monte, con ganado, aprovechando recursos y dándole un valor por pastorear en los cortafuegos y reducir carga combustible de esos lugares". Si esto se consigue, "para el pastor, el monte sería una fuente de ingresos y se incrementaría el interés de éste por su buen funcionamiento y un adecuado mantenimiento". Ésta es, según este investigador, una de las apuestas de la administración regional, en concreto de la Consejería de Medio Ambiente, para integrar a poblaciones locales en la conservación de los recursos forestales.

Por último, el investigador de la Estación Experimental del Zaidín, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de Granada apuntó que actualmente se quema un promedio del 0.6% de monte; porcentaje bastante fluctuante y que el Plan Forestal Nacional pretende reducir al 0'3%.Un objetivo ambicioso "que no es fácil conseguir tan sólo con técnicas de extinción de incendios, ante la propia virulencia de los grandes incendios y las condiciones climatológicas adversas". Por ello, concluyó que la apuesta, desde el punto de vista técnico, son "las técnicas de prevención que hagan posible que aunque se generen incendios, los grandes se reduzcan; ya que son éstos los que comen mayor parte de superficie forestal".