La Universidad Española ha presentado a lo largo de 2008 y en lo que llevamos de 2009 dos perspectivas socialmente muy diferentes. Por un lado hay una valoración positiva del comportamiento de un conjunto de tendencias que configuran el sistema universitario español y por otro y como consecuencia de la implantación del EEES, la Universidad española en general y algunas en particular han visto como se cuestionaba este proceso de implantación y con él, el esfuerzo realizado.
En el primer caso se considera que las diez tendencias identificadas han expresado una mejría relativa ( 3,53 sobre 5) particularmente acentuada en la importancia que tiene para la Universidad su relación con la empresa, en la dotación de infraestructuras para la ciencia, la tecnología y la creación y transferencia de conocimiento y en la contribución de la Universidad como formadora de capital humano.
En el segundo caso se reitera una doble necesidad definir con mayor precisión la universidad española del futuro y conseguir en torno a dicha visión los consensos básicos necesarios que han de ser políticos y sociales.
Esta son las dos primeras conclusiones que cabe encontrar en el estudio anual que acerca de la contribución de las universidades españolas al desarrollo realiza la Fundación CYD y que ha sido recientemente presentado en Madrid con asistencia del ministro de Educación y la ministra de Ciencia e Innovación. El estudio se desglosa en seis capítulos: La Universidad en España: tendencias generales; análisis económico del sistema universitario español; graduados universitarios y mercado de trabajo; investigación cultura emprendedora y empresa; el papel de la Universidad en España: barómetro de situación y las universidades españolas en cifras: rankings de universidades.
A lo largo de sus conclusiones el estudio alerta sobre el bajo nivel educativo de la población española adulta, mientras el porcentaje de jóvenes con estudios secundarios post obligatorios están por debajo de la media europea. Igualmente alerta sobre el fracaso escolar al terminar la educación secundaria obligatoria y sobre el elevado número de años que necesitan los universitarios españoles para finalizar sus estudios, asi como las altas tasas de abandono. También muestra la necesidad de cambios profundos en la manera de gobernar las universidades, con mayor presencia de miembros externos a la Universidad y mayor profesionalización de las tareas de gestión universitarias.
Miércoles, 29 de Abril de 2009 11:08
El Informe de la FYD señala la necesidad de consensos básicos para articular la universidad española del futuro, mayor presencia exterior en su gobernanza y mayor profesionalización en su gestión
G.C. - C.M.
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Actualidad Universitaria